Kasımpaşa 0-3
Fenerbahçe
(Kuyt 2, Caner)
Partido correspondiente a la jornada 17 y última de la
primera vuelta en Turquía. Kasımpaşa llegaba con una trayectoria irregular: muy
bien en casa, muy mal fuera. De hecho, hasta el día de ayer, llevaba 12
partidos consecutivos sin conocer la derrota en su casa. Por el contrario,
Fenerbahçe llegaba como líder de la liga, y quería mantener esa posición a toda
costa, a pesar de tener bajas como Topal o Sow. Se preveía un partido igualado
y disputado, pero nada más lejos de la realidad.
Fenerbahçe pasó por encima a su rival, teniendo más posesión
de balón, corriendo más y creando más ocasiones. A pesar de la superioridad,
hubo momentos en los que Kasımpaşa bien pudo meterse en el partido, incluso
empatar cuando había solo un gol de diferencia. Sobre todo, a través de dos
ocasiones de André Castro. Pero fueron momentos puntuales, Fenerbahçe controló
el partido y se llevó, de manera merecida, los tres puntos.
Fenerbahçe
Ismail Kartal hacía por primera vez en liga un once sin Sow,
que se encuentra en la Copa de África. La solución era clara: Potuk en banda,
donde ya había jugado en varias ocasiones. Las bajas de Topal y Emre tuvieron
un sustituto natural, y otro no tanto: Selçuk y Diego, respectivamente. Con la
entrada del brasileño (que ayer dio sus dos primeras asistencias en la liga),
Fenerbahçe empezó con su típico 4-3-3, pero, sobre todo tras el gol inicial, se
evidenció el cambio de sistema del equipo a un 4-2-3-1, como se muestra en la
siguiente foto.
Aunque el juego se repartía por ambas bandas, había más zona
de posesión en la banda izquierda del ataque canario. Las continuas (y
productivas) subidas de Caner y las caídas de Diego hacia esa zona, habitual
del ausente Emre, hacía que el equipo juntara a tres hombres técnicos y de
carácter ofensivo en una zona donde creaban superioridad, debido también a la
ausencia de ayudas defensivas del rival. Mientras, Kuyt se internaba, ya fuera
para ofrecer una salida en raso de balón hacia el otro costado, donde ayudaría
Gönül subiendo, u ofreciendo otro efectivo en el área para rematar el balón.
A pesar de ello, los tres goles vinieron por banda derecha. Y
ese movimiento hacia el interior de Kuyt fue decisivo en dos de ellos. Buenas
jugadas de combinación grupal en los dos primeros goles. Emenike corre al
espacio, Diego pasa atrás y Kuyt, en posición central y sin oposición, remata a
gol 0-1. Gönül llega habilitado hasta línea de fondo, le hace un lío a su par y
pase para que Kuyt ponga el 0-2. El gol definitivo, en el descuento. Espacio
que ataca Diego, centro y gol de Caner llegando desde atrás.
Salida de balón:
Centrales siempre abiertos, con Selçuk ocupando el espacio
que había entre ellos (no siempre). Laterales suben unos metros, apoyados en el
medio por Meireles y Diego (en ocasiones, también Selçuk) y los volantes.
Siempre, los jugadores que no tenía el balón, se ofrecían para el pase y no
obligar al compañero a despejar largo el balón. Si hacía falta, se pasaba atrás
y se empezaba de nuevo. Aquí se cometía un error. Cuando se empezaba de
nuevo la jugada, con Selçuk en su posición, el espacio entre centrales era
inmenso, y ocupado por nadie. Un mínimo error podría penalizar al equipo. Por
suerte para el Fenerbahçe, la pasividad rival en la presión en esa zona
facilitó a que no hubiera problemas.
En defensa: misma estructura, 4-2-3-1, con los volantes
metidos en labores defensivas, apoyando a sus laterales e incluso al medio.
Kasımpaşa
El equipo de Shota Arveladze mostró ayer, otra vez, sus
mayores carencias, y no potenció sus virtudes. Su mejor jugador, Büyük, estuvo
bien controlado por los centrales rivales, mientras que los demás, a excepción
del siempre cumplidor André Castro (regularidad debería ser su apellido),
estuvieron desaparecidos.
La formación del equipo tiene como base un 4-3-1-2, con
Büyük en punta y Scarione por detrás, aunque con mucha movilidad. En fase
ofensiva, Alpaslan se queda como pivote, mientras que Castro tiene libertad
para moverse y ofrecerse por el centro del ataque, siempre un apoyo al
compañero. Babel y Tunay estaban en banda, pero nunca ayudados por sus
laterales, que no se prodigaban en la fase ofensivas (apenas alguna subida de
Veysel, pero muy pocas). Por lo tanto, los locales nunca creaban superioridad
en zonas de bandas, y tampoco en el medio, al acumular siempre más hombres
Fenerbahçe en esa zona. Ataque estéril.
Como dijimos, Fenerbahçe gozó de más posesión, superando en
ocasiones el 70%. Kasımpaşa esperaba colocado en un 4-4-2, pero las ayudas, en
la mayoría de ocasiones, brillaban por su ausencia, sobre todo de los volantes.
Scariones y Büyük formaban una dupla cuya oposición era nula, presionando con
la mirada. Y Fenerbahçe, que acumulaba hombres en banda y ofrecía salidas en
los espacios interiores, gozaba de la posesión, tocando sin problemas y
esperando su momento.
En las pocas ocasiones en las que Kasımpaşa pudo correr, al
robar o aprovechar error rival, el despliegue fue muy pobre. Lo dicho, equipo
estéril en fase ofensiva. Solo dos ocasiones claras, ambas tras subidas de
André Castro, pusieron en apuros al rival.
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