Sneijder se coló en el festival de patadas, encontronazos,
enfrentamientos y tarjetas, amarillas y rojas. Porque lo que vimos en el TT
Arena fue más una batalla que un partido de fútbol.
Corría el minuto 9. Galatasaray había salido más vivo, con
más agresividad que el Fenerbahçe, algo apático. Sneijder se encontró con un
rechace, o asistencia de Melo, difícil saber si quería controlar o pasar, y
superó a Volkan Demirel con un buen disparo.
Sneijder marcó y agradeció al público |
Mancini volvió a cambiar el sistema. Parecía que jugaba con
un 4-3-1-2, con Sneijder de mediapunta, por detrás de Drogba, que solo había
hecho 2 entrenamientos en 15 días, y Burak, pero el holandés estaba de extremo
izquierdo, con tendencias interiores, y Burak en el extremo derecho.
Galatasaray se mostró bastante sólido defensivamente, apagando a Caner, Sow y
Emenike, aunque algo menos efectivo arriba.
Ambos equipos estaban más interesados en luchar que en
jugar. Drogba se saltó el guión con un gran movimiento de espaldas que finalizó
estrellando el balón en el poste. Fenerbahçe estaba sobrepasado en todos los
sentidos. No eran capaces de crear, tampoco tenían la agresividad necesaria.
Pero se fueron encendiendo poco a poco.
Se sucedieron las amarillas, para un bando y para otro, llegando
la expulsión de Emre, capitán del Fenerbahçe. Felipe Melo le dio un rodillazo en
el culo, al poco de empezar el partido. Ambos tenían una lucha personal, que se
saldó con doble amarilla para el canario.
Melo ganó la batalla mental a Emre, que supo enseguida que se había
equivocado, y se regodeó de la expulsión mostrándole la lengua al rival, en un
gesto más propio de un niño que de un futbolista profesional.
Los ánimos se calmaron en el descanso, teniendo una 2ª parte
bastante más tranquila. Fenerbahçe se acercó con peligro en varias ocasiones,
pero no creó ocasiones de gol. Caner apareció más, pero Sow y Emenike estaban
demasiado solos arriba. Yanal decidió quitar a Sow por Topuz, para dar más musculo
y presencia al medio campo y Emenike se quedó completamente solo. Yanal no
reaccionó bien ante la situación, dando entrada demasiado tarde a Webó, que
podría haber aguantado balones arriba a la espera de la llegada de sus
compañeros. Apenas unos acercamientos del Fenerbahçe y una gran parada de
Volkan a Burak fueron lo más destacable de la segunda parte, que se volvió a
enquistar en los minutos finales con batallas y rencillas que aparentaban ser
más personales, trayendo otra expulsión, la de Felipe Melo.
El dato que refleja cómo fue el partido es el de las
tarjetas mostradas. 12 tarjetas amarillas y 2 expulsiones por doble amarilla.
Se pegó más que se jugó. Un partido que no estuvo a la altura del ambiente y
los aficionados.
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